Expresso Americano .:.:.:.:.:.:.:

En mis labios el sabor a un expresso americano,

En mis manos la verdad escrita entre columnas,

Fotografías sádicas, crueles y tristemente verdaderas

Que hacen de este amanecer uno más… como ayer.

La espera se consume, se esfuma como el humo del tabaco

Que sustituye al desayuno, que me mata lentamente,

Y sin culpas ni pasado, me dispongo a marchar

Aunque confieso, que con el corazón a reventar.

Los pasos se asemejan, a una canción que anuncia el final

La mirada perdida entre recuerdos, a lo lejos se le ha de ver

Atada de pasión, de amor, pero también empolvada de dolor

Y el tren anuncia su partida, haciendo polvo el corazón.

El reloj de la estación, anuncia las nueve y cuarto

La nota que dejé sobre el buró anunciaba el triste adiós

Que me quede sólo su perfume, jazmín… otoño… ella.

Es mejor marchar, que esperar a que su corazón sepa odiar.

Dejando migajas de amor en el camino, sosteniendo la última lágrima

Provocando la nostalgia, no hay futuro,  no hay mañana, sólo hoy

Las preguntas, se quedaron en el café, junto al diario y la cuenta

Sólo me llevo un deseo, una tristeza y una maleta a medio llenar.

Y su silueta entre las personas, reluce tan radiante como el sol

Y su mirada se abraza con ternura hasta la mía, del otro lado del perdón

Y sus pasos apresurados, dirigiéndose desesperadamente hacia mí

Y su rostro fue el amor, que me deja un buen sabor de boca

Y su alma, se funde fuertemente a mis deseos  a mi sed de “ayer”

Y sin embargo aún no puedo sentir su piel.

No oigo su voz, pero veo que sus labios pronuncian mi nombre

Tras el vaho del cristal,  no sé distinguir entre “adiós” o “perdón”

El tiempo fue amable en dejarme contemplarla una vez más

Pero no pude leer las palabras que escribían con amor sus ojos

No supe comprender su deseo… yo, a su lado por siempre

Pero el viaje ya había comenzado y yo… sin boleto de regreso.